Esta mañana, mientras tomaba mi café de costumbre, al poco de encender un pitillo, abstraida en mis pensamientos escucho de fondo "Disculpa, me regalas un cigarro?". En fracción de segundos, volví a la realidad y me percaté que se acercaba a mi un hombre elegante, y volvía a repetirme "Disculpa, me regalas un cigarro?".
Le ofrezco el cigarro y el mechero, y acto seguido me dice "Permíteme que te invite al café", sin dudarlo le pide a la camarera que le cobre el café, a pesar de mi negativa mas bién por vergüenza (cosa de la que carezco frecuentemente).
Inmeditamente, Veronik y yo nos miramos y sonreimos, dándonos cuenta que ese acto de caballerosidad no nos había dejado a ninguna de las dos indiferente. No era una cuestión de físico, ni de atracción, porque hasta el momento ambas lo habíamos visto como una persona mas que se acerca a pedirte algo.
Ese Sr. se había ganado con su actitud el que le prestáramos atención y no nos quedáramos indiferentes ante el como si hubiera pasado sin pena ni gloria. Y para futuros encuentros este caballero, tiene asegurada de mi parte o bien un saludo o una sonrisa, que abriría la puerta a posibles conversaciones futuras...
Para mi desgracia, el caballero en cuestión no era ni mucho menos contemporaneo conmigo, y aunque si dicen que el amor no tiene edad, todos tenemos una tendencia a un tipo de generación u otra, y la de este señor no era ni mucho menos en las que yo me fijaría....
"Lo cortés no quita lo valiente"
Le ofrezco el cigarro y el mechero, y acto seguido me dice "Permíteme que te invite al café", sin dudarlo le pide a la camarera que le cobre el café, a pesar de mi negativa mas bién por vergüenza (cosa de la que carezco frecuentemente).
Inmeditamente, Veronik y yo nos miramos y sonreimos, dándonos cuenta que ese acto de caballerosidad no nos había dejado a ninguna de las dos indiferente. No era una cuestión de físico, ni de atracción, porque hasta el momento ambas lo habíamos visto como una persona mas que se acerca a pedirte algo.
Ese Sr. se había ganado con su actitud el que le prestáramos atención y no nos quedáramos indiferentes ante el como si hubiera pasado sin pena ni gloria. Y para futuros encuentros este caballero, tiene asegurada de mi parte o bien un saludo o una sonrisa, que abriría la puerta a posibles conversaciones futuras...
Para mi desgracia, el caballero en cuestión no era ni mucho menos contemporaneo conmigo, y aunque si dicen que el amor no tiene edad, todos tenemos una tendencia a un tipo de generación u otra, y la de este señor no era ni mucho menos en las que yo me fijaría....
"Lo cortés no quita lo valiente"
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on martes, enero 13, 2009
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presentación,
relatos de experiencias
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un maestro el viejo!